Tu ausencia me ha sentado de maravilla, como que al irte te llevaste junto contigo todo el bagaje de tormento psicológico. Ya sabes, los malos entendidos messengerianos, mis bajones de ánimo y tu eterna intermitencia, intermitencia que por fin, tiene una constante: tu ausencia.
Quiero escribirte esto, antes de que tu ausencia pierda su deslumbrante efecto de curación, ya que honestamente, hoy tengo verdaderas ganas de vivir sin ti.
Sin tu maravillosa e irresistible tentación, siempre sonsacándome y yo mordiéndome el labio inferior y sin poder decir que No. Casi casi como para volver una y otra y otra vez. "Casi", es la palabra clave en todo esto.
Y qué te cuento que ya estoy siendo guapa, sip, le dije adiós a la fodonguez. No mucho, tampoco creas que me convertí en una Fashion Victim. Solamente estoy siendo lo suficientemente pelirroja para restregarle a tu ausencia de lo que te estás perdiendo. Para restregarle a tu ausencia de lo que se perdió. Para restregarle a tu ausencia de lo que se perderá.
Aunque muy en el fondo, allá refundida entre la ropa de invierno que acabo de guardar y la ropa percudida que tiré, está una velita, que como no queriendo, aún conserva una llama, pequeñita.
..... aww :S
Bien hecho pekeñita! Se feliz! te lo mereces
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