jueves, 1 de abril de 2010

Para ausencio de agripina

No estás. Y te digo algo, estoy bastante bien.

Tu ausencia me ha sentado de maravilla, como que al irte te llevaste junto contigo todo el bagaje de tormento psicológico. Ya sabes, los malos entendidos messengerianos, mis bajones de ánimo y tu eterna intermitencia, intermitencia que por fin, tiene una constante: tu ausencia.

Quiero escribirte esto, antes de que tu ausencia pierda su deslumbrante efecto de curación, ya que honestamente, hoy tengo verdaderas ganas de vivir sin ti.

Sin tu maravillosa e irresistible tentación, siempre sonsacándome y yo mordiéndome el labio inferior y sin poder decir que No. Casi casi como para volver una y otra y otra vez. "Casi", es la palabra clave en todo esto.

Y qué te cuento que ya estoy siendo guapa, sip, le dije adiós a la fodonguez. No mucho, tampoco creas que me convertí en una Fashion Victim. Solamente estoy siendo lo suficientemente pelirroja para restregarle a tu ausencia de lo que te estás perdiendo. Para restregarle a tu ausencia de lo que se perdió. Para restregarle a tu ausencia de lo que se perderá.

Aunque muy en el fondo, allá refundida entre la ropa de invierno que acabo de guardar y la ropa percudida que tiré, está una velita, que como no queriendo, aún conserva una llama, pequeñita.

..... aww :S

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