domingo, 9 de diciembre de 2012

día de diciembre

día sin bañarme,
domingo
diciembre
decisiones
¿que mas da? ¿que mas da si lo demás que escribo ya no empieza con D?
 Aunque probablemente sí….
la sudadera gastada,
salir, caminar, correr, gritar hacia adentro
 esos labios
el dolor en los pies de caminar,
el camino, ¡ah, el bendito camino!
y de nuevo esa pregunta
la misma de siempre...de ayer, de mañana
y de este hoy, este hoy que no comprendo
que no vivo, que reviento
a tu lado,
y el invierno, este invierno,
llegar a casa y saber que lo que llamo casa es este cuarto
donde construyo sueños y destruyo la ilusión de cada día de que me nombres
y prender la compu, rutina de siempre
y abrir el facebook y buscar tu nombre
y leer tus palabras y saber que no son para mí
pero en el fondo ilusionarme y pensar que sí
abrir el reproductor de música
y que se ponga una canción de jeni rivera
y pensar en la vergüenza que me daría si él supiera que tengo esa música
y pensar también en las coincidencias de la vida porque la jeni se acaba de morir
y más triste pensar en las descoincidencias
y en mi deseo, en mi jodido deseo
de que  me llames y me invites a tomar un café
o al cine o que vengas a verme
y tal vez ....
enseñarte el lugar secreto
y el secreto que descubri en el edificio
pero en lugar de eso salir al oxxo por unas donas
 salir a caminar y descubrir lugares hermosos
y no pensar más que en ti para compartirlo
y en qué bueno sería fumar contigo por esa calle
el timbre del celular, el deseo de que sea él y de que la vida me sorprenda
la decepción
maldecir la vida pero seguir
seguir caminando, caminar a fin de cuentas
esos malditos y hermosos labios
y mi neurosis y su silencio
y esa piel..
y mi torpeza al hablar y mi estupidez de sentirme enamorada
entonces querer un cigarro y no traer monedas para comprar uno en el puesto
ni lo suficiente en la tarjeta para comprar la cajetilla
y comprar el papel máas barato y no saber si pasará la tarjeta
y enviarte un mensaje y saber que no contestarás
ganas de llorar
y no poder decidir entre unos roles de canela o unas galletas marías
y decidirme por las galletas marías porque son más baratas
caminar al mostrador y chocar con un señor y ver a los clientes
nunca me gusta nadie
pensar en las películas y en como según se conoce a los disque amores de la vida
y recordar que a mi nunca me ha pasado eso
llegar a la caja y pensar que me merezco los roles
y regresarme,
total, si me quedo sin dinero chingue su madre
en una de esas y se acaba el mundo mañana
y si así fuera correría a su puerta y le diría todo
como adolescente loca y estupida
 pero valiente, no como yo
o tal vez solo lo besaría para siempre, hasta que estallara el mundo o el cielo se volviera rosa como dice el apocalipsis
dejo las galletas marías y tomo los roles
como si fuera la decisión más importante, y no el elegir el lugar adecuado para habitar
y quizá algún dia llamarlo hogar
como algún dia hubiera querido llamarte amor algún dia
pero ya no
o decidir el rumbo de mi vida
de nuevo
suena pesado
esta manía de dramatizarlo todo, inevitable.
y pensar en el placer que me causan los roles de canela
que no se comparan a la dulzura de tus labios
ni a la amargura de tu silencio
ni a la distancia,  tu no mirada, tu aparente indiferencia
pero tus ojos!
otra vez, querer mandar todo a la mierda y volver a empezar
y regresar el tiempo o al menos poder hablarte, preguntarte o besarte
tantos principios, tantos finales y tantos no finales
ah! Los no finales, el mismo ciclo una y otra vez
y no poder negarme a tus labios, no poder hacerlo, no poder, nunca.
 Querer Besarte Siempre. Así, Con Mayúsculas, Sin Puntos Suspensivos. Sin huecos al final.
Y preguntarme porqué soy tan cobarde
Si al final ¿qué es lo peor que puede pasar?
Una decisión o la otra,
vivir aquí o allá,
Nada es permanente, todo es reversible,
Todo menos tú.
 todo menos tú
 
Al final, sola en este cuarto, leche, unos roles de canela, y no tus labios.

lunes, 8 de octubre de 2012

y lloramos

y lloramos
      y nos desvestimos en un nuevo cuarto
nos desnudamos esperando que quizá al otro día el sol brille más
que el cielo sea más claro
los días menos tristes, menos solos
teniendo junto una mano o una boca

y lloramos
caminamos lento y rápido
y nos lamentamos por el vacío insportable con que se suceden los días
y al final, encontramos sus palabras, sus silencios, su ---
entonces todo es más verde!

y volvemos a llorar
         y nos ilusionamos
creemos como estúpidos y esperamos en la esperanza
y esperamos....y esperamos...y esperamos
                y aveces pasa todo
                                       y aveces nada...

y los días siguen y crece la urgencia
y el tiempo se gasta y el amor se olvida
la saliva se seca, los labios se enfrían
y el otoño que llega, implacable, llega.

llega el otoño y lloramos
y nos decepcionamos
caminamos de regreso por la avenida con los pies mojados
y llueve y el corazón llora y llora
y se abre paso entre la gente, entre las luces y las sombras
y entonces se encuentra ahí al fondo....
con un rostro
Su rostro, su sonrisa,
quizás indiferente,
juguetona y tierna,
                y esa piel callada
                                y esos labios serios
                                              y esa mirada ambigua..

tan ambigua, encerrando la remota (sólo muy remota posiblidad)
de que también temerosa
y también inquieta
y alomejor también  ansiosa se pregunte en algún lugar de su regreso  y quizás bajo la misma lluvia

                                                                                                                         ¿será?